Prevenir y proteger
En España la prevención de riesgos laborales está regulada desde hace más de 20 años por la ley 31/1995, y cada día son más las empresas que la aplican, no solo por su obligatoriedad normativa, si no por los numerosos beneficios que supone llevar a cabo de una manera correcta y eficaz la prevención en las empresas, beneficios tanto a nivel organizacional como para los trabajadores, pero ¿es lo mismo la prevención que la protección?
Hay que destacar que la prevención se aplica sobre el causante y la protección sobre el trabajador o el que sufre las consecuencias.
Por protección entendemos todas aquellas medidas que se adoptan para poder afrontar los riesgos, qué tras estudiarlos y evaluarlos, no se han podido eliminar mediante la aplicación de medidas preventivas. Un claro ejemplo de protección son los equipos de trabajo, tanto individuales como colectivos.
Por prevenir o prevención se entiende la detección y eliminación de los riesgos antes de que estos se materialicen y causen daños, y para ello es necesario aplicar distintas medidas preventivas, destacando la importancia de evitar o eliminar el riesgo aunque su coste sea elevado, sustituir lo peligroso por lo que no entrañe ningún peligro, o de no ser posible, reducirlo al máximo y sobre todo, informar y formar a los trabajadores en materia de seguridad.
La prevención de riesgos laborales se compone de 5 disciplinas que son: la seguridad en el trabajo, la higiene industrial, ergonomía, psicosociología y la medicina del trabajo, que en su conjunto, se encarga de velar por la seguridad y bienestar de los trabajadores.
La prevención de riesgos laborales es una materia que engloba numerosos campos, numerosos términos y puede resultar compleja, pero el conocimiento y distinción de los mismos puede suponer salvaguardar la vida de un trabajador, conseguir que realice su trabajo de una manera segura y consiga el bienestar laboral. Los trabajadores son el activo más importante de una empresa, y hay que cuidar de ellos como es debido.